Esta máquina me costó mucho conseguirla y, lamentablemente, el estado en el que me llegó fue bastante malo. Cuando el gabinete llega roto, deberán quedar las quebraduras a la vista o perder originalidad pintándose para que quede linda. En este caso elegí la segunda alternativa.
El estado de vejez debilita el plástico haciéndolo quebradizo
teniendo como resultado un gabinete roto en varias partes
Los lugares rotos son puntos de mucho esfuerzo y, para reforzar los arreglos
se realizan zurcos perpendiculares a las grietas,
se incrustan pines metálicos derritiendo el plástico y,
contando con acrílico en polvo y fundente
se termina de reparar el quiebre
Se emplea la misma técnica
en todos los lugares rotos
consiguiendo una estructura fuerte
hasta en los puntos más críticos.
Por último, reconstruir los postes con distintas técnicas
utilizando acrílico en plancha y polvo.
Después de aplicar masilla y lija queda el gabinete listo para las terminaciones.
Funcionaban la mitad de las teclas debido a la antiguedad, exceso de uso y suciedad acumulada. A continuación la puesta en funcionamiento.
Una vista previa del teclado
las teclas amarronadas y sucias
Un lavado profundo de las teclas con detergente y limpiador cremoso
mientras se inicia se inicia el desarme completo
de un teclado que consta de un PCB y burbujas flexibles
que hacen contacto uniendo circuitos cubiertos en grafito.
Hay que limpiar con alcohol teniendo cuidado de no desprender el grafito ni en el PCB, ni en las burbujas.
Cuando los resultados son notorios, lo más lindo es ver los resultados. El gabinete ya está listo, masillado y lijado y las teclas bien limpias.
Se removieron los logos y los plásticos transparentes, se enmascaró las etiquetas y patas de goma.
Ahora sí, proceso de blanqueado de teclas, pintura de gabinete y laca
Un acercamiento del logo en primer plano
y la clásica toma en funcionamiento.